Entradas

Mostrando entradas de julio, 2011

POEMA DE CUALQUIER DÍA.

Y bien. He aquí que se nos abre una difícil senda a caminar, un enorme mar de retorcidas veleidades, de imprevistas emociones a cuatro manos y de enamorados frutos para la vida. Algo así como el despertar cantor del pajarillo anónimo que anuncia en la alborada de nuestra tierra la creación segura de un nuevo día en cualquier parte. Y, sin embargo, intuyo que solo es un alado pregonero de esta dicha que inauguramos ayer en nuestros ojos, en nuestras manos y –¿por qué no?- en nuestras almas. Porque a un día exacto no le basta amanecer en las ciudades si alguien no le unge de innumerables dichas y alguna precipitación de pena que justifiquen el glorioso alzamiento de dos cuerpos que se aman.